Rutas



ITINERARIO 1º: Centro Guadiamar-las Doblas-Centro Guadiamar

Longitud: 10 kilómetros (lineal)
Modalidad: en bicicleta y a pie.
Duración estimada: 3 h. 30 min. a pie / 1h. 30 min. en bicicleta
Dificultad: baja
Época recomendada: todo el año excepto meses de verano (julio-agosto)
Observaciones: se recomienda informarse del estado del cauce del río en algunos tramos durante las épocas de crecidas.

---------------------------------------------------
Iniciamos el itinerario en el Centro Guadiamar siguiendo la Vía Pecuaria hacia el río. A la izquierda, contemplamos la masa de monte mediterráneo que ocupa la finca de la Bacante, un excelente ejemplo de acebuchal mezclado con encinar y sotobosque de lentisco. A unos 200 metros del inicio y junto a  un grupo de encinas centenarias, encontramos una bifurcación donde tomamos el ramal derecho, atravesando campos de trigo, hasta alcanzar el camino de servicio paralelo a la autovía. En este tramo podemos observar aves esteparias como el aguilucho cenizo, alondras, tarabillas, cogujadas y alcaudones que nos acompañan en nuestro recorrido.

Aquí nos dirigimos a la izquierda, y una vez rebasado el cortijo de Los Lagares, alcanzamos el arroyo molinillo, donde atravesamos el puente de la autovía pasando por su orilla, encontrándonos el arroyo Ardanchón. Este caudal de agua tiene una elevada importancia ecológica, tanto por la gran densidad  que presenta el bosque de ribera de este afluente del Guadiamar, como por el  tipo de paisaje que atraviesa (campos de cereal y girasol), convirtiéndolo en un excelente corredor ecológico transversal.

Una vez atravesado el vado del arroyo Ardanchón, seguimos a la izquierda por el sendero de uso público paralelo al arroyo Guadiamar por su orilla derecha. En este recorrido, destaca la vegetación de ribera: álamos, olmos y fresnos (tanto naturales como de repoblación) entre adelfas y tarajes.

Más adelante, nos adentramos en el último tramo de nuestro itinerario, que discurre entre la dehesa de encinas de la hacienda La Herrería y el bosque de ribera del cauce derecho. Aquí encontramos el río flanqueado, además de por especies mencionadas anteriormente como álamos y fresnos, por eucaliptos enormes que proyectan una intensa sombra bajo sus copas y hacen especialmente agradable este itinerario en los días soleados de verano. Este tramo es  especialmente rico en  fauna  acuática, por lo que nos podemos encontrar a numerosos pescadores practicando este deporte en sus orillas.

Continuamos nuestro recorrido hasta el puente de la carretera A-472, lo sorteamos y llegamos a nuestro destino, el Área Recreativa Las Doblas, un lugar idóneo para descansar y reponer fuerzas para  emprender el camino de vuelta hasta el Centro Guadiamar.

El área recreativa de las Doblas consiste  en una antigua gravera  aprovechada para diseñar un complejo sistema de lagunas que se alimentan con las aguas de las crecidas. La mayor de estas lagunas fue dotada con una pasarela de madera que permite atravesarla, pudiendo contemplar las densas masas de carrizo de sus orillas y las aves acuáticas.
 Ver mapa
Descargar el itinerario en PDF 

ITINERARIO 2º: C/Guadiamar- Vado  de Soberbina - C/Guadiamar


Longitud: 24 kms. (circular)
Modalidad: en bicicleta y a pie
Duración estimada: 5h. 30 min. a pie / 2h. 30 min. en bicicleta
Dificultad: baja
Época recomendable: primavera y otoño
Observaciones: dado que se trata de pistas de tierra y se cruzan arroyos mediante vados, no es recomendado en época de lluvias.

------------------------------------------------------------

Retomamos el itinerario desde Las Doblas (ruta 1), junto a la carretera A-472. Desde esta área recreativa tomamos la pista de tierra compactada que nos llevará en dirección norte por la margen izquierda del Guadiamar. Unos dos kilómetros más adelante, dejamos a la derecha las llamadas casas del Aspero, hoy día ocupadas por una explotación ganadera estabulada.

A la izquierda, un bosquete de álamos muy denso  nos acompaña y proporciona una agradable sombra en este primer tramo de camino, escasamente forestado. Continuamos por la pista de tierra que va acoplándose al caprichoso zigzagueo del Guadiamar y, prácticamente llegando a Encinares de Sanlúcar y a nuestra derecha, encontramos el camino de herradura que conduce a Albaida del Aljarafe, camino en muy malas condiciones e impracticable cuando se producen precipitaciones.

Más adelante, llegamos a un cruce de caminos con una señal vertical indicando  ambos sentidos del sendero de uso público. Nosotros cogemos a la izquierda, encontrándonos un badén de paso del río (‘Vado soberbina’) que atravesaremos para situarnos en la margen derecha de éste y retomar el camino de regreso tomando la  dirección sur. Este enclave presenta un gran interés, pues es una zona propicia para avistar aves como garzas, garcetas y martinetes, entre la vegetación palustre de las orillas del río.

Conforme avanzamos por este sendero entre encinas y vegetación de ribera de gran porte, nos encontramos de nuevo una señal vertical  indicándonos que el observatorio El Palmar se encuentra a 700 metros, donde haremos una merecida parada. Nos encontramos en una zona ocupada por antiguas graveras que han sido restauradas y acondicionadas como humedal. Su encharcamiento durante gran parte del año y su proximidad a la dehesa la convierten en una zona muy frecuentada por la avifauna (fochas, gallinetas, garzas, garcillas, ánades reales, cormoranes y cigüeñuelas).

Terminada la estancia en el observatorio, proseguimos hacia Las Doblas, pasando por los Ranchos del Guadiamar y alejándonos del cauce del río debido a una pronunciada curva que marca el sendero. Desde aquí parte el último tramo de nuestro recorrido, dejando a nuestra derecha la carretera  477 a Aznalcóllar y, a nuestra izquierda, el margen derecho del río al que nos acercamos de nuevo. Recorridos unos 3 kilómetros mientras  divisamos  los altos eucaliptos entre álamos blancos, nos encontramos con el puente de la carretera 472, donde seguimos al frente, dejando éste a la izquierda  hasta llegar de nuevo al Centro Guadiamar (ruta 1).
 
Ver mapa
Descargar el itinerario en PDF

 

ITINERARIO 3º: Centro Guadiamar- Corta de los Frailes- Centro Guadiamar

Longitud:  42 km (lineal)
Modalidad: en bicicleta
Duración estimada: 3h. 30min. (en bicicleta)
Dificultad: baja
Época recomendada: meses de otoño y primavera
Observaciones: se recomienda informarse del estado del cauce del río en algunos tramos en épocas de crecidas.

-------------------------------------------------------------------

Partimos del Centro Guadiamar, dirigiéndonos al área recreativa Las Doblas según el camino descrito en la ruta 1. Desde esta área recreativa, cogemos la pista de tierra que discurre en dirección norte hacia el arroyo de los frailes a su paso por la carretera A-477 (Aznalcóllar- Gerena) junto a una enorme corta de escombreras.

En este primer tramo conforme avanzamos por el margen izquierdo del río, podemos observar a nuestra derecha las vistas de la cornisa del Aljarafe, mientras que, a nuestra izquierda, nos acompaña una hilera de álamos blancos. Tras ésta, podemos admirar salpicados tarajes, lentisco, retama y otras especies propias de bosque mediterráneo.

Unos dos kilómetros más adelante, dejamos a la derecha las llamadas casas del Aspero y, avanzando kilómetro y medio por esta pista de tierra con un paisaje inminentemente estepario, llegamos a la pequeña urbanización  Ranchos del Guadiamar, tristemente célebre porque una parte de ella quedó muy afectada por los lodos tóxicos del vertido minero.

Llegando a Encinares de Sanlúcar, a nuestra derecha, encontramos el camino de herradura que conduce a Albaida del Aljarafe, camino que queda en muy malas condiciones cada vez que se producen precipitaciones. Más adelante llegamos a un cruce de caminos señalizado que conduce al cortijo de Soberbina. A la izquierda, encontramos un badén de paso del río que atravesaremos para situarnos en la orilla derecha de éste. La razón es que la pista de tierra, por esta orilla, discurre por un hermoso encinar, mezclado con acebuches y árboles de ribera muy densos y de gran calidad paisajística.

En este punto, existe la alternativa de, una vez cruzado el vado, retroceder 700 metros dirección sur hasta el observatorio El Palmar, lugar idóneo para la observación de aves acuáticas, pues se encuentra en una zona ocupada por antiguas graveras que han sido restauradas y acondicionadas como humedal.  En nuestro itinerario nos dirigimos al norte, buscando la confluencia del Agrio con el Guadiamar.

Durante casi unos 500 metros, atravesamos un encinar donde podremos observar avifauna muy característica de este ecosistema y que no se encuentra en el bosque de galería ni en los llanos cultivados, como los bandos de rabilargos, águilas calzadas o las numerosas abubillas. Conforme avanzamos, contemplamos una zona de pastizales alternada con dehesas de encinar, todas ellas en el perímetro de una gran explotación en la zona conocida como El Palmar, en la que podemos encontrar valiosa fauna, estando protegida de la curiosidad del hombre por la ganadería brava de Flores Tassara.

Más adelante, llegamos a un cruce de caminos en el que, a nuestra derecha, observamos una pasarela de madera, junto a un vado que cruza el río Guadiamar, justo poco después de su unión con el río Agrio y el arroyo de los Frailes. Si atravesamos esta pasarela, encontraremos a nuestra derecha un camino rural que conduce al municipio aljarafeño de Olivares. Se trata del cordel de los Carboneros que discurre hasta el famoso abrevadero de la Coriana.

Pero nuestra ruta sigue hacia el norte por el río Agrio, debiendo cruzarlo nuevamente 1.000 metros más adelante, aguas arriba en su unión con el Guadiamar. Atravesamos el Agrio, situándonos en su orilla izquierda, y avanzamos en dirección Aznalcóllar, dejando a nuestra izquierda la tristemente famosa balsa de estériles de las minas de Aznalcóllar, donde se produjo la catástrofe en la madrugada del 25 de Abril de 1998. Por una brecha, abierta en sus muros de contención, se vertieron al río Agrio más de seis millones de litros de aguas y lodos contaminantes, dando lugar a una de las mayores catástrofes ambientales de nuestro país. No obstante, uno de los efectos más llamativos que ocasionaron las labores de limpieza de lodos fue el extraordinario incremento de las poblaciones nidificantes de abejaruco en las orillas y llanura de inundación del Guadiamar. La razón la encontramos en los numerosos cortados y terraplenes que la limpieza de sedimentos originó, siendo escogidos positivamente por este visitante estival para horadar sus nidos. Prácticamente a lo largo de este itinerario y, durante la primavera y el verano, podremos observar numerosas colonias al lado del camino.

Continuamos  nuestro itinerario con la balsa de estériles y el río Agrio a nuestra izquierda y, aunque a una cierta distancia, el río Guadiamar. A nuestra derecha y una vez recorridos unos cuatro kilómetros, llegamos al punto final de nuestro itinerario, encontrándonos con la carretera A-477 (Aznalcóllar-Gerena). Aquí encontramos unos de los restos romanos más destacados de la zona: se trata del acueducto que llevaba el agua desde Fuentes de Tejada a la ciudad romana de Itálica.

En el tramo  de vuelta,  que discurre en dirección al Centro Guadiamar, se recomienda que  una vez recorrido un kilómetro aproximadamente, accedamos  a nuestra derecha por una pista de tierra elevada hasta encontrarnos con  el  cauce del río Agrio, donde podremos disfrutar de unas bonitas vistas y hacer un alto en el camino antes de emprender  nuestro regreso al punto de partida.
Ver mapa
Descargar el itinerario en PDF



ITINERARIO 4º: Centro Guadiamar- Centro de Visitantes Guadiamar(Aznalcázar )- Centro Guadiamar

Longitud: 26 kms. (circular)
Modalidad: a pie / en bicicleta
Duración estimada: 5 h. y 30 min. a pie / 2 h. y 30 min. en bicicleta
Dificultad: baja
Época recomendada: meses de otoño y primavera
Observaciones: se recomienda informarse del estado del cauce del río en algunos tramos en épocas de crecidas.

-----------------------------------------------------------------

Saliendo del centro Guadiamar, tomamos la primera bifurcación a la derecha hasta divisar un puente por el que pasamos para alcanzar la vía de servicio a mano izquierda, llegando así al camino de uso público del Corredor Verde. Aquí cogemos la dirección sur (derecha) que nos llevará hasta Aznalcázar.

Discurre este itinerario entre el bosque de ribera del Guadiamar a la izquierda y extensos campos de cultivo, sobre todo cereales y maíz en regadío. Ya aquí contemplamos mezcla de vegetación propia de ribera como  álamos y fresnos con retazos de matorral mediterráneo entre los que destaca el mirto, el lentisco y el acebuche.

Uno de los elementos más característicos del río en este lugar es su trazado sinuoso y meandriforme. Estos meandros han sido colonizados especialmente durante los últimos diez años por vegetación de ribera, habiéndose generado una notable frondosidad en sus orillas.

Continuamos nuestro itinerario, que va muy próximo al río, hasta el cortijo conocido como Pasada Palencia, punto a partir del cual el camino se aleja del río, dirigiéndose hacia la estación de ferrocarril de Aznalcázar-Pilas. Prácticamente llegando a las casas que rodean la estación, zona conocida como la Destiladora, el camino vuelve a dirigirse hacia la fértil llanura aluvial del Guadiamar. Continuamos entre la vía del ferrocarril y la llanura de inundación del Guadiamar hasta que el camino pasa bajo la vía, obstáculo que es salvado mediante un paso subterráneo. Una vez rebasado, tomamos el puente que nos encontramos a la izquierda, llegando a la zona del parking e inmediaciones del jardín botánico Buitrago. Cuenta Buitrago con un área de descanso y un itinerario señalizado donde se encuentran representados los principales  ecosistemas del Corredor Verde, bosque de ribera, bosque mediterráneo y vegetación lacustre.

Una vez visitado el jardín, nos dirigimos al antiguo puente sobre el Guadiamar, desde el que parte una carretera asfaltada que asciende hasta el casco urbano de Aznalcázar. El primer edificio que encontramos a la izquierda es el centro de visitantes del Corredor Verde del Guadiamar. Dicho centro cuenta con una exposición sobre el origen del Corredor Verde, con abundante información sobre el desastre minero de 1998 y las posteriores labores de recuperación ambiental, así como aspectos culturales y ecológicos de este espacio protegido. También dispone de servicio de cafetería, con una terraza mirador y baños públicos, por lo que recomendamos una parada.

Saliendo del centro de visitantes, parte un sendero a la izquierda por el que volveremos a nuestro punto de partida por la orilla izquierda del Guadiamar. Un elemento de gran interés son los restos del puente romano de Aznalcázar, que se encuentra a escasos 100 metros del Centro de Visitantes.

En este primer tramo, el camino discurre entre la cornisa de Aznalcázar y el río Guadiamar. Son especialmente pintorescas las casas que se asoman a la vega del río desde esta excelente atalaya.

Avanzamos rodeados de una exuberante vegetación. Conforme dejamos atrás las vistas del municipio de Aznalcázar y nos vamos aproximando a  Benacazón, toda la cornisa aljarafeña se encuentra ocupada  por olivares que  serán una constante cada vez que miremos a nuestra derecha hasta  llegar al cortijo Torre del Guadiamar. Justo aquí, cruzamos un vado sobre el río para situarnos en su orilla derecha y volvemos  por la ruta de ida, siguiéndola  hasta llegar al punto de partida, al Centro Guadiamar.


Ver mapa
 Descargar el itinerario en PDF

No hay comentarios:

Publicar un comentario